Pastel, para muchos artistas que les gusta dibujar, es la pintura en su máxima expresión. No hay que preocuparse por el agua, no hay pinceles especiales, no es sucio de limpiar. Lo mejor de todo, permite la apariencia del Oleo mientras realizas un dibujo.
Lo primero es elegir los pasteles con los que vas a trabajar. Hay una amplia gama de marcas de pasteles al óleo y cualquier marca puede ser buena para empezar. De todas formas, cuando quieras resultados profesionales debes evitar pasteles al óleo de gama estudio. Estos son más baratos pero su calidad es menor.
Las gamas de estudiantes son mas cerosas y no se mezclan igual que los pasteles al óleo de las gamas artista. A medida que avance en la técnica, podrás pasar de gama estudiante a otra gama más profesional. Nuestra recomendación es que optes por los pasteles al óleo Sennelier:
Respecto a la cantidad, no es necesario que compres muchos. Para empezar puedes comprar algunos pasteles al óleo sueltos y, poco a poco pasar a un estuche de pasteles al óleo. Un estuche de 24 colores suele ser suficiente para obtener una buena gama inicial.
En 1949, el pintor Henri Goetz, pidió a Henri Sennelier un nuevo material para su amigo Pablo Picasso. El artista malagueño buscaba una tiza de cera de color. Así fue como nacieron los pasteles al óleo Sennelier. Esta gama utiliza pigmentos de alta calidad con gran poder cubriente y un aglutinante sintético puro. Así nacen los pasteles sennelier al óleo con una textura que permite gran libertad de expresión por parte del artista.
Con el tiempo, la carta de color de los pasteles al óleo fue creciendo. Gracias a colaboraciones con pintores europeos y norteamericanos nació una paleta de tonos excepcional. Así, los pasteles al óleo de Sennelier constan de una carta de color de 120 colores.
Una vez hayas elegido tu caja de pasteles puedes comenzar a pintar. Por aquí te dejamos algunos consejos sobre cómo usar pasteles al óleo:
Antes de empezar a pintar con pastel al óleo debes hacerte con un soporte correcto. Gracias a su composición, el pastel al óleo es una pintura extraordinaria para todo tipo de soportes. Puedes utilizarla sobre papel, plástico o cristal. Además de, por supuesto, cualquier soporte imprimado con gesso. Si quieres trabajar sobre soportes tradicionales puedes utilizar papel o lienzo.
Ahora que ya tienes tus dos herramientas principales, puedes empezar a pintar tu obra:
La estratificación consiste en la acumulación de capas sobre un soporte. Algunos artistas prefieren capas de luz sobre la oscuridad y otros oscuridad sobre luz. Planifica tu pintura antes de comenzar decidiendo la mejor técnica. Para conseguir los blancos más blancos, deja el soporte sin pintar.
Eso sí, ten cuidado con poner demasiadas capas. Si llenas demasiado el grano de tu soporte ya no podrá sujetar el pastel. Para solucionar esto puedes corregir la pintura con un paño seco envuelto alrededor de tu dedo.
A medida que se agregan capas y colores, se puede mezclar el pastel para obtener mejores resultados. Si deseamos difuminar el pastel al óleo Sennelier se puede realizar de diversas formas:
Finalmente, una vez hayas terminado tu obra, deja que tu pintura se endurezca. El pastel al óleo Sennelier está fabricado con un aglutinante no secante. Como esta pintura nunca se seca del todo, la marca nos da una solución: Para proteger tu obra, deja «secar» tu obra, de forma que no queden restos de disolventes. Después podrás aplicar un fijador para pastel al óleo. Este crea una capa incolora que aísla el pastel al óleo de las suciedades.
Como recomendación. No utilices vidrio para enmarcar la pintura a menos que puedas mantenerlo separado del pastel. Por su composición, podrías estropear la obra aún después de seca.
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