Escribir sobre Viarco parece una tarea casi imposible, para quienes saben de entrada que son incapaces de transcribir en palabras toda la importancia de esta fábrica. Es un mundo aparte, un lugar inundado de historia, donde el tiempo se ha detenido pero, al mismo tiempo, de investigación y experimentación, modernidad e innovación.
El lápiz, su objeto de fabricación, es por excelencia la herramienta con la que todos iniciamos los ciclos de aprendizaje, fundamental para la expresión plástica, para el lenguaje escrito, matemático y musical. Es un objeto común en nuestra vida desde la infancia y, aunque íntimo, muchas veces se ignora.
Visitar Viarco es reconocer la importancia de las cosas simples en nuestra vida, a través de un viaje encantado al mundo de los lápices. Es un lugar de pedagogía para niños, que enseña y transmite valores, de influencia y residencia para los artistas, de museología industrial, de asombro y admiración.
Sin embargo, al mismo tiempo, es una industria. Una industria creativa que aprovecha el talento para el desarrollo de nuevos productos, y que genera oportunidades para aquellos con quienes se relaciona, en una lógica de riqueza compartida.
Desde 2007, Viarco ha lanzado sucesivamente al mercado mundial materiales innovadores, fruto de muchas colaboraciones, experiencias y amistades. Por eso Viarco sigue - y seguirá siendo - una empresa con la puerta abierta para recibirlos.
*Origen Portugal